• Y eso a pesar de la salida de Schäuble, uno de sus apoyos, del Gobierno germano para presidir el Bundestag.
  • Merkel tiene la mirada puesta en Jens Weidmann, presidente del Bundesbank, para suceder a Draghi.
Luis de Guindos (en la imagen) ha vuelto a decir, en Luxemburgo, tras la reunión del Eurogrupo, que no tiene "la más mínima duda de que el próximo sillón del Comité Ejecutivo del BCE será para España", mientras sigue pendiente de respuesta de quién será el vicepresidente. Las quinielas apuntan hacia el propio ministro español, teniendo en cuenta que en mayo concluye el mandato del portugués Victor Constancio, uno de los vicepresidentes del BCE. Y junto a eso está clara otra realidad: la salida del Gobierno germano del ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble -presidirá el Bundestag, el Parlamento germano-, uno de los defensores de la opción española en el BCE. Guindos ha dicho que la cuestión del relevo del BCE "no es una cuestión de personas", sino "mucho más institucional, de planteamiento de países". No depende, por tanto, de Schäuble, ha venido a decir. Ese relevo corre en paralelo a otro de más calado, el de la sucesión de Draghi, en 2019. El favorito de Merkel para ese cargo es Jens Weidmann, presidente del Bundesbank. El diario germano Handelsblatt colocó a Guindos como sucesor de Constancio para evitar las reticencias del Sur de Europa, aunque lo único seguro es que el ministro de Economía no será el sucesor del holandés Jeroen Dijsselbloem al frente del Eurogrupo. La entrada de Guindos en el BCE depende de su salida del Gobierno, pero cuando se le ha preguntado al respecto lo único que ha dicho es que esa cuestión depende de Rajoy, como presidente del Gobierno. Rafael Esparza