• Necesita fondos para la fusión con Monsanto, que sigue adelante a pesar del peligro de oligopolio que ve Bruselas.
  • Tras la última venta de Covestro (6,9%) su participación cae al 24,6%, lo que supone la pérdida del control.
  • Necesita 66.000 millones de dólares para Monsanto y ya se ha embolsado más de 5.000 millones de euros con Covestro.
  • Pero no toca su negocio abortico, en la división de farmacia, un tercio de facturación y la mitad del beneficio.
La multinacional germana Bayer necesita dinero para comprar Monsanto, el gigante de semillas americano, pero no suelta cualquier cosa, como quien dice, para conseguir cash. Vamos, que prefiere salir del negocio del plástico, en  Covestro -su antigua división MaterialScience hasta que la sacó a bolsa en 2015- mientras retiene el negocio abortivo, en su división de farmacia. Bayer, que tenía en febrero el 65% de Covestro, ha reducido ya su participación al 24,6% -en otras palabras, renuncia al control- embolsándose ya casi 5.000 millones de euros. El último paso fue el viernes, con la colocación de un 6,9%, por 1.000 millones, pero se desprenderá del resto, "a medio plazo", según el presidente, Werner Baumann. La compra de Monsanto le supone un desembolso de 66.000 millones de dólares, aunque la Comisión Europea investiga la operación por el peligro de oligopolio que entraña esa fusión. No responderá, de hecho, hasta enero, pero teme un impacto excesivo para agricultores y consumidores en precios, innovación y calidad y le parecen insuficientes las condiciones que Bayer dio en junio. En paralelo, los últimos resultados de Bayer muestran lo de siempre, que la división de farmacia, donde se concentra el sucio negocio abortivo de Bayer, representa un tercio de facturación y la mitad del beneficio. Rafael Esparza