• A Bankinter no le interesa BMN ni ningún otro banco. Guindos, no puedes contar con ella.
  • Y Bankia, según Dancausa, debería preocuparse por devolver las ayudas y no por quedarse con BMN.
  • Al final, ¿quién está interesado en que BMN se fusione? Guindos y nadie más.
  • A Dancausa se le entiende todo: la política de dividendos no se toca, aunque son los accionistas -que no el Consejo- quienes deciden.
  • Cajeros: cunde la peligrosa idea de que la banca lo aguanta todo.
Bankinter acaba de adquirir el negocio minorista de Barclays en Portugal pero al banco de Jaime Botín no le gustan las fusiones, al menos en nuestro país. "Una fusión trae muchos disgustos", ha asegurado este jueves María Dolores Dancausa (en la imagen), durante la presentación de resultados del tercer trimestre. Para la Ceo de Bankinter, las fusiones conllevan, en muchos casos, despedir empleados y cerrar oficinas, y eso no es agradable. Por eso, la entidad que dirige no está interesada en BMN ni en ninguna otra. Su cupo de compras se ha agotado con la adquisición en Portugal -una auténtica "aventura"- la primera operación corporativa en los 51 años de vida del banco. Guindos, mucho nos tememos que no puedes contar con Bankinter. En cualquier caso, según Dancausa, BMN se debería ofrecer a todas las entidades y no fusionarla directamente con Bankia. Es más, opina que Bankia debería "centrarse en devolver las ayudas" recibidas y no en quedarse con BMN. Seguro que José Ignacio Goirigolzarri está totalmente de acuerdo con ella. Entonces, al final, ¿quién está interesado en que BMN se fusiones? Luis de Guindos y poco más. Es más, para el ministro de Economía en funciones es prioritario. Se quiere marchar con los dos asuntos más espinosos -para él- resueltos: la CAM y BMN. Lo bueno de Dancausa -que tomen nota los demás- es que se le entiende todo. Ejemplo: ¿Va a variar la política de dividendos? Es algo que deben decidir los accionistas, ha respondido. ¿Entienden? Lo tiene que decidir el máximo accionista, Jaime Botín, y no el Consejo de Administración. Es decir, los independientes deciden poco o nada. Ojo, no hablamos sólo de Bankinter, sino de las cotizadas en general. ¿Hasta qué punto se va a enfrentar un consejero independiente, que cobra por ser consejero y que no se está jugando su inversión personal, a las decisiones del accionista de referencia o del presidente? Pues eso. Para terminar, la tasa del Ayuntamiento de Madrid a los cajeros. A Bankinter apenas le afecta: tiene pocos terminales y los que tiene suelen estar dentro de las oficinas. En todo caso, a Dancausa no le gusta e invita a reflexionar sobre si la banca es capaz de soportar todo, una idea que se está imponiendo en la sociedad. Pues miren, no. Es más, cada vez aguanta menos. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com