• Es una medida, para evitar las fugas, que sólo se entiende si llega por vía penal, a través de una petición de la Fiscalía.
  • Confirmaría de nuevo la rápida reacción española a la denuncia de EEUU por las operaciones de blanqueo desde Venezuela.
  • Los administradores de Banco Madrid solicitan el concurso de acreedores tras el deterioro por la salida de dinero.
  • Los depósitos de los clientes están garantizados por el Fondo de Garantía hasta un máximo de 100.000 euros por titular.
  • En Andorra hay largas colas para retirar dinero del BPA, que se ha limitado a 2.500 euros semanales.

Lo que está sucediendo con la intervención de Banco Madrid, la filial española de Banca Privada de Andorra (BPA) se parece cada vez más aun un thriller de serie B. El ritmo de acontecimientos es ciertamente trepidante. Este lunes, hay tres sobresaltos nuevos, ninguno de ellos menores. Y a todo ello se une lo que está pasando en el Principado andorrano, en el que ya está encarcelado el destituido consejero delegado del BPA, Joan Pau Miquel, por un delito de blanqueo de capitales procedentes presuntamente del crimen organizado. La misma sospecha que pesa sobre su filial española.

A primera hora, los administradores provisionales de Banco Madrid, nombrados por el Banco de España, han decidido solicitar el concurso de acreedores debido al "fuerte deterioro sufrido en la situación económica-financiera" (para que lo entiendan: que el personal ha retirado demasiado dinero en poco tiempo) y han detenido la operativa de la entidad hasta que esté en manos de un juez. A continuación, el Banco de España informa que el concurso, la antigua suspensión de pagos, permitirá "un igual trato a los depositantes y al resto de sus acreedores". La consecuencia: congelación de los depósitos de los clientes, aunque están garantizados un máximo de 100.000 euros por titular por el Fondo de Garantía de Depósitos.

Y por último, la Comisión Nacional del Mercado de Valores, que no se había metido hasta ahora en el 'fregado', ha decidido suspender temporalmente los reembolsos de los fondos de inversión y las SICAV (sociedades de inversión de capital variable) gestionadas por la gestora de inversión colectiva de Banco Madrid. Es una medida no vista hasta ahora en las muchas variantes de la crisis bancaria en España. Según la explicación de la CNMV, la medida se mantendrá "el tiempo imprescindible para garantizar los derechos de los inversores en estos productos y su igualdad de trato".

Estamos hablando, por tanto, de instrumentos que están en las operaciones fuera de balance de una entidad financiera. Eso es lo novedoso, porque no afectan a la solvencia de la entidad. Al paralizar las devoluciones, la CNMV pretende evitar una salida masiva de fondos que podría colapsar las peticiones o no poder atenderlas.

Ya señalamos el viernes que para EEUU, en la intervención del BPA, lo más grave es el blanqueo de dinero procedente de la Venezuela chavista, y que, paralelamente, el Servicio Ejecutivo de la Comisión de Prevención de Blanqueo de Capitales (Sepblac), dependiente de Economía, había presentado una denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción contra el equipo gestor de Banco Madrid. La decisión del Sepblac seguía a las conclusiones de un informe sobre la entidad, que comenzó en abril del año pasado y que apuntan presuntos delitos de blanqueo y otras operaciones sospechosas. Ahí figuran, en concreto, 23 operaciones realizadas por políticos y empresarios desde la filial del BPA. Es previsible pensar, por tanto, que la medida de la CNMV responda a una petición de la Fiscalía y que le haya llegado por vía penal. En ese caso, confirmaría la estrecha colaboración española en primera línea de fuego con las autoridades judiciales norteamericanas.

También el Gobierno de Andorra ha decidido limitar este lunes a 2.500 euros las retiradas semanales de dinero en el BPA, a pesar de que el Instituto Nacional Andorrano de Finanzas dijo el viernes de la situación se normalizaría hoy lunes. La medida ha provocado enormes colas para sacar dinero.

Rafael Esparza

rafael@hispanidad.com