• El presidente del Popular también augura más fusiones bancarias en España.
  • La entidad comprará bancos en Estados Unidos y en México.
  • Dividendo: en dos años, el Popular espera alcanzar un 'payout' del 50% y todo en efectivo.
  • Y también confía en recuperar el control del negocio de tarjetas.
  • ¿Los DTA? Bruselas no debería considerarlos como ayudas públicas.
Para Ángel Ron (en la imagen), la banca en la sombra es un "tema mayor". Basta con un dato para situar la cuestión: los activos de la banca en la sombra equivalen al PIB mundial. Por tanto, estamos hablando de algo "mayor". Pero no sólo por su tamaño, sino porque la banca en la sombra actúa al margen de la regulación a la que sí están sometidas las entidades financieras. De esta manera, la regulación hará que cada vez haya menos entidades, y las que existan sean cada vez más grandes y menos flexibles. Y tendrá que convivir -y competir- con otras entidades más flexibles, que entran y salen del mercado con toda la facilidad del mundo. Y, lo peor de todo, lo único que hace la banca en la sombra -los fondos de inversión- es especular con el dinero de otros. No aporta ningún beneficio a la sociedad, como sí hacen los bancos. Pero el desayuno informativo de este miércoles, organizado por Europa Press, ha dado para más asuntos. Por ejemplo, el de las próximas fusiones bancarias. Según Ron, la "competencia feroz" que existe en el sector hará que los bancos con modelos de negocio menos sostenibles tengan problemas. Por supuesto, este no es el caso del Popular, centrado en banca doméstica, concretamente en pymes. Ron ha descartado que el banco vaya a lanzar una oferta por el portugués Novo Banco. El crecimiento del Popular en el país vecino será orgánico. Distinta será la estrategia en Estados Unidos y México, donde el 'Popu' ya está buscando oportunidades de compra. Concretamente, en Estados Unidos, la búsqueda se centra en Florida, donde la entidad ya opera a través de Totalbank. Asimismo, Ron ha admitido que México, donde el banco está presente a través del grupo BX , presenta grandes oportunidades, pero que para crecer hay que hacerlo de manera inorgánica. En cuanto al dividendo, Ron confía en que el 'payout' se sitúe en torno al 50% en un par de años, y que el pago se realice completamente en efectivo. Para terminar, el presidente del Popular confía en recuperar el control del negocio de tarjetas, actualmente sujeto a una 'joint venture' del banco con la firma Varde Partners. Incluso, Ron no descarta sacar este negocio a bolsa en un futuro. Ya veremos. Y un último asunto: la investigación de los DTA por parte de Bruselas. Ron ha señalado que todavía está en una fase preliminar y que no debería pasar de ahí. Es decir, que no se deberían considerar como ayudas públicas a la banca. En todo caso, el Popular es la tercera entidad menos afectada por los activos fiscales diferidos, según Ron. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com