Al menos diez personas han muerto y 15 han resultado heridas en Toronto (Canadá) cuando un hombre al volante de una furgoneta ha atropellado este lunes a la multitud en una calle principal. Cuatro de los heridos se encuentran en estado crítico, informa RTVE.

Las autoridades han confirmado que el ataque fue deliberado y han identificado al sospechoso como Alek Minassian, canadiense de 25 años, sin antecedentes. Minassian fue detenido por un agente de Policía, sin disparar un solo disparo, a un kilómetro del lugar del atropello.

La similitud de lo ocurrido con atentados terroristas sufridos en los últimos meses y la coincidencia con la cumbre de ministros de Asuntos Exteriores y Seguridad del G7 que se celebra en Toronto hizo temer inmediatamente que se tratara de un atentado terrorista.

Las autoridades no descartan ninguna hipótesis y han elevado el nivel de alerta, pero de momento consideran que el atropello no tiene relación con la seguridad nacional. Minassian no tenía antecedentes ni vínculos conocidos con ninguna organización.

El ministro de Seguridad Pública de Canadá, Ralph Goodale, ha señalado en una rueda de prensa que el detenido "no tiene una conexión particular con la seguridad nacional".

Por su parte, el jefe de Policía de Toronto, Mark Saunders, ha añadido que de momento tampoco se puede descartar el motivo terrorista y que es necesario que la investigación continúe para determinar con exactitud lo sucedido. La Policía ha aumentado las medidas de seguridad en la ciudad.

El suceso comenzó poco antes de las 13:30 horas, cuando la calle Yonge, una de las principales arterias de Toronto, se encontraba llena de gente para la hora del almuerzo.

El sospechoso aceleró su furgoneta, un vehículo de alquiler, la subió a la acera y circuló a toda velocidad durante kilómetro y medio arrollando a todo el que encontraba a su paso.

"Lo ha hecho intencionadamente, iba matando a todo el mundo", ha declarado a la CNN Ali, testigo de los hechos. "El seguía y seguía, golpeando gente, uno tras otro".

Poco después, el conductor detuvo el vehículo y, según vídeos grabados por testigos, se enfrentó al Policía que acudió a detenerle y le apuntó con lo que parecía un arma. El agente le conminó a tirarse al suelo mientras el supuesto autor del atropello advirtió que tenía un arma en el bolsillo.

"Máteme, dispare a la cabeza", grita Minassian en el vídeo. "No, tírese al suelo", responde el agente.

Finalmente, el sospechoso arrojó el objeto que tenía en la mano, y que al parecer era un teléfono móvil, y se tiró al suelo para ser arrestado. Las autoridades han felicitado al agente por arrestar al sospechoso sin realizar ni un solo disparo.

Según sus perfiles en las redes sociales Linkedin y Facebook, Alek Minassian es un estudiante que vive en Richmond Hill, una pequeña localidad cercana a Toronto.