• La situación de preconcurso deja en cuestión los 650 millones que necesita para su viabilidad.
  • En plena crisis, comienza la desbandada de ejecutivos en Abengoa Yield, clave en el programa de venta de activos.
  • Tras la dimisión del director financiero, deja también el barco el primer ejecutivo, Javier Garoz.
  • Los inversores huyen tras el plantón de Gestamp: el desplome en bolsa no se detiene y cae otro 22%.
La de por sí compleja situación de Abengoa, abocada a uno de los concursos de acreedores más sonado en España, se complica más todavía con el abandono del primer ejecutivo de su filial en Estados Unidos, Javier Garoz. Lo ha comunicado la energética andaluza a la SEC, el regulador americano, porque Abengoa Yield cotiza en Nueva York. Y a eso añadan también la incertidumbre sobre sobre la ampliación de capital de 650 millones, esencial en la viabilidad del grupo. A Garoz, director general de Abengoa Yield, le sustituye Santiago Seage (en la imagen), consejero delegado de Abengoa, que deja la presidencia de la yieldco. Toma el relevo un consejero independiente, Daniel Villalba. Seage emprende así un peculiar viaje de ida y vuelta: en mayo dejó de ser el primer ejecutivo de la filial americana tras ser nombrado ceo del grupo. El escenario se complica por varias razones. En primer lugar porque no es la primera salida, sino el comienzo de una secuencia más amplia. Y en segundo término, porque sobre esa yieldco cuelgan muchas de las desinversiones que tiene previsto afrontar Abengoa para superar su difícil trance. La retirada de Gestamp, debido a los 4.000 millones de deuda a proveedores, deja muy tocada a Abengoa. La solicitud de preconcurso de acreedores retrasa también y puede anular, incluso, la ampliación de capital de 650 millones. Es la razón por la que la agencia Fitch ha rebajado el rating de Abengoa hasta el nivel de "alto riesgo de impago". En suma, se agolpan las dudas sobre el futuro y viabilidad de la empresa. La ampliación representa ya el 150% de su capitalización bursátil, tras el desplome de un 54% en su cotización. Y al desplome de este miércoles sigue otro, el de este jueves, superior al 22%. El valor no ha podido empezar a cotizar hasta 15 minutos después de iniciada la sesión por el exceso de órdenes de venta. El abandono de Garoz en EEUU se produce sólo dos meses después de que hiciera lo mismo el director financiero de la yieldco,  Eduard Soler. En ninguno de los dos casos la empresa ha dado más explicaciones. Se ha limitado a comunicarlo. Rafael Esparza rafael@hispanidad.com