• La tecnológica despeja así la última incógnita: sólo el 6% de los acreedores rechazan la reestructuración.
  • A partir de ahora, la máxima es clara: la nueva Abengoa limitará el riesgo sin apalancarse.
  • El plazo para elegir entre una quita del 97% o capitalizar el 70% a cambio de acciones terminó el 18 de enero.
  • Hasta ahora no había podido cruzar los datos de la decisión final del 14% de la deuda que no apoyó el plan en octubre.
  • Favorable reacción en bolsa: el valor repunta un 3% y posteriormente se estabiliza (en positivo).
Abengoa ha desvelado finalmente la respuesta del 14% de los acreedores y bonistas que no habían apoyado inicialmente el plan de reestructuración, aprobado en septiembre. Tras el recuento final, las adhesiones ascienden al 93,97%, según el comunicado a la CNMV. La reacción en bolsa ha sido favorable desde que la empresa lo ha anunciado, cuando ha llegado a subir casi un 3%  y después se ha estabilizado (en positivo). Antes de que el juez de lo Mercantil de Sevilla homologara ese plan (28 de octubre), recibió el respaldo del 86% (más del 75% que marca la ley), al que se ha sumado después otro 7,97% de la deuda. El plazo acabó el 18 de enero, pero la tecnológica no disponía hasta ahora de los resultados. La explicación del retraso, que se prestó a cierta confusión, está en la información que esperaba de las cámaras de compensación con los datos (cuentas bancarias y demás). Se dio algo más de plazo y ha podido comunicar las adhesiones totales. Obviamente, esa tramitación no afectaba a ese plan en curso (aprobado también en la junta general de noviembre). Gonzalo Urquijo (en la imagen) recibe así un respaldo muy amplio a sus planes, con sus dos máximas, ni inversiones ni endeudamiento o lo que es lo mismo: limitar el riesgo sin necesidad de apalancarse. Y a eso se unirá la liquidez que obtenga con las desinversiones, teniendo en cuanta que Abengoa tendrá un perímetro más reducido: el de una ingeniería. Los resultados ponen de relieve que la mayoría del 14% de acreedores que seguía en un limbo, como quien, se ha unido también al plan. Las alternativas, en cualquier caso, se limitaban a optar por una quita del 97% o capitalizar el 70% a cambio de acciones. Rafael Esparza