• La guerra sigue abierta en la cadena NH, que expulsó a los cuatro consejeros del grupo asiático en la junta de junio.
  • HNA Group también dejó en papel mojado su entrada en el grupo turístico Globalia, con el 44%.
  • Lo de NH es más grave: tiene un 29,5% pero sigue enfrentado con Hesperia (9%) y el fondo Oceanwood (11,6%).
  • Pero no se da por vencida: espera un fallo judicial que aclare el uso irregular de votos que le destronó.
El grupo chino HNA tiene los ojos puestos en España desde hace tiempo para ser alguien en el sector turístico, pero de momento con bastante poco éxito. Ni ha entrado en Globalia -un culebrón- y en la única empresa que ha hecho, la cadena hotelera NH, (tiene un 29,5%) está saliendo escaldado, aunque no se da por vencida. NH ha comunicado este hecho relevante este jueves a la CNMV que el tribunal de lo Mercantil ha rechazado la petición de HNA para impugnar la junta de 21 de junio (en la imagen), la misma que decidió la expulsión de los cuatro consejeros nombrados por el grupo chino. Fueron sustituidos por cuatro independientes. Y al día siguiente de la junta, la Comisión de Nombramientos decidió que González Tejera dejara su puesto como consejero delegado (desde los duros tiempo de 2012) y Alfredo Fernández Agras se convirtió en copresidente. La reacción del grupo chino, que en España actúa a través de su filial Tangla Spain, tampoco se ha hecho esperar.  Ha emitido un duro comunicado en que señala que la situación de NH es preocupante y asegura que el fallo judicial no resuelve el fondo de la disputa. Espera, por tanto, a otra sentencia que aclare "si hubo o no un uso indebido de las delegaciones de voto" (59,72% contra 39,7%). La guerra, como ven, es en toda regla, con dos frentes: NH y un enorme consorcio asiático con ingresos anuales de unos 25.000 millones de euros. HNA figura entre las 100 primeras compañías chinas y en ranking de Fortune de las 500 más importantes de mundo. Pero no deja de ser un fleco discordante más de la alianza forjada entre Hesperia (9%) y el fondo británico Oceanwood (12% de NH), incómoda por un supuesto conflicto de intereses. Y eso en una cadena hotelera que ha invertido su tendencia para pasar de pérdidas a beneficios, como en el primer semestre. Para el fondo es incompresible que grupo asiático quiera comprar el grupo hotelero Carlson (y su filial Rezidor), competidor de  NH en varios países europeos. Y HNA alega que la alianza Hesperia-Oceanwood compromete el futuro de NH porque sirve a intereses particulares. Y si las espadas están afiladas en ese frente, han dejado de sonar en el otro grupo español en el que también había puesto los ojos: Globalia (Air Europa, Halcón Viajes, Travelplan, Be Live, Welcome y Groundforce). Todos daban por hecho que serían los nuevos socios con la compra del 44% del grupo turístico, anunciada en diciembre. La inyección de fondos era importante, 790 millones, pero nada de nada. El presidente de Globalia, Juan José Hidalgo, ahí sigue, esperando, porque lo que quiere es sacar el grupo a bolsa. Y ahora, con Javier Hidalgo, su hijo pródigo, como consejero delegado, tampoco parece que vaya a cambiar nada. Lo dicho al principio: los chinos de HNA conocen las oportunidades que brinda sector turístico español. Pero no como mucho tino. Y eso que es un conglomerado global -gestado desde la aerolínea Hainan Airlines, fundada en 1993- hay de todo: servicios aeroportuarios, logística, transporte, inmuebles, servicios financieros, turismo, hoteles. Rafael Esparza