• El beneficio neto de la aerolínea británica de bajo coste es de 344 millones de euros en su ejercicio.
  • A pesar de mayores ingresos ( 8,1%) y del récord de pasajeros (80,2 millones, un 9,7% más).
  • La depreciación de la libra esterlina provoca subida del precio y ahora quiere ajustar dicho coste.
  • A esto se suma la competencia creciente: más 'low cost' y grandes ofertas en antiguas aerolíneas de bandera.
  • Pero es ambiciosa: quiere ser la primera o la segunda aerolínea europea, puestos que ahora ostentan Ryanair y Lufthansa.
  • Y confía en que la compra de operaciones y activos de la quebrada Air Berlin le ayude.
A la vista de los resultados de su último ejercicio fiscal cerrado en septiembre, puede verse que a EasyJet le ha pasado factura el Brexit y la sobreabundancia de low cost. Y es que ha ganado un 30,2% menos. En concreto, el beneficio neto de la aerolínea británica de bajo coste ha sido de 344 millones de euros. Mientras, el beneficio antes de impuestos se ha situado en 456 millones, siendo un 17,3% al del anterior ejercicio fiscal. Y todo ello, a pesar de obtener mayores ingresos (5.652 millones, un 8,1% más que hace un año) y de registrar récord de pasajeros (80,2 millones, un 9,7% más). La culpa la tiene la depreciación de la libra esterlina porque ha provocado una subida del precio del 2,4%, un coste que ahora quieren ajustar un 2%. A esto se suma la competencia creciente, pues cada vez hay más low cost (hace unos meses, nació Level, que forma parte del holding IAG) y grandes ofertas en antiguas aerolíneas de bandera (por ejemplo, en Iberia). Y claro, si todas las compañías aéreas se hacen de bajo coste, algunas sobran… Pero EasyJet no tira la toalla y es ambiciosa, pues quiere ser la primera o la segunda aerolínea europea, puestos que ahora ostentan Ryanair y Lufthansa, respectivamente. Y para ello, tiene previsto seguir con su estrategia de inversión, con el fin de aumentar el beneficio y también la capacidad, así como un riguroso control de costes. Al mismo tiempo, confía en que la compra de operaciones y activos de la quebrada Air Berlin, así como la contratación de 1.000 exempleados de esta última, le ayude. Y es que la low cost británica se convertirá en líder en Berlín, sacando tajada del "año difícil para la industria de la aviación", según palabras de su Ceo, Carloyn McCall, donde ha habido varias quiebras de aerolíneas (Monarch, Alitalia y Air Berlín) y otras (Ryanair) han tenido problemas operacionales (O'Leary dejó tirados a miles de viajeros). Cristina Martín cristina@hispanidad.com