• Y el Gobierno se ha quedado sin margen para reducir las cuotas sociales y financiar las pensiones con el IVA.
  • Montoro reduce impuestos con su reforma fiscal... y los españoles vuelven a endeudarse.
  • Apremiados por esos bajos salarios, la familia española, tras años de reducir el consumo, acude a la compra financiada.
  • Proceso acompañado de un peligrosa desbancarización de España... en favor de algo peor: las financieras.
  • Podemos hablar de una cal y otra de arena.
  • España paga sus deudas pero no parece haber aprendido de la crisis... a tener menos deuda.
  • El descenso de los intereses por deuda pública es lo que ha permitido la reforma fiscal... pero la deuda global aumenta.

La economía española se nos ha vuelto poliédrica, difícil de analizar. Y la política económica del Gobierno Rajoy se ha vuelto ecléctica, difícil de ponderar.

¿Estamos en la senda de la recuperación? ¿La crisis ha quedado atrás?

Por de pronto, parece que marcan mejor las cuentas públicas que las privadas.

Datos: la reforma fiscal de Cristóbal Montoro (en la imagen) ha entrado en vigor el 1 de enero. Representa que más de 6.000 millones de euros pasan del Estado a la sociedad. Esto supone cierta mínima subida de salarios pero de ningún modo se coloca al nivel -vía fiscal- del subidón del IPRF de 1 de enero de 2012, la primera gran medida del mismo ministro y del mismo Gobierno Rajoy.

Otrosí: el crédito bancario al consumo sigue muerto pero aumenta la compra a plazos, financiada, y mejoran las cuentas de resultados de las financieras, siempre peligrosas. Esta desbancarización no es buena pero, sobre todo, refleja que las familias españolas, tras seis años de apretarse en cinturón, empiezan a consumir. Lo malo es que con ello empiecen también a endeudarse de nuevo.

Que conste que algo parecido ocurre con el sector público. El Estado se ha ahorrado un dineral con la reducción de la prima de riesgo, pero la deuda bruta ha aumentado hasta rozar el 100 por 100 del PIB. De hecho, ya lo habría superado sino fuera por los cambios estadísticos introducidos en la base de cálculo del PIB. Por decirlo en pocas palabras: España está saliendo de la crisis pero no ha aprendido a vivir sin deuda, que es lo que nos llevó a la crisis.

Al mismo tiempo, y esto es lo más relevante, caminamos hacia una España dual que es, no por lo que diga Pablo Iglesias, que casi nunca sabe lo que dice, una España de pobres y ricos. La práctica congelación del salario mínimo para 2015 implica que el país seguirá manteniendo una brecha entre salarios de subsistencia y rentas medias y, sobre todo, rentas altas. Esto no se arregla -como pretende Podemos e IU- con impuestos a las clases altas, porque los ingresos obtenidos no resultarían representativos, ni tampoco con impuestos a las clases medias, que sí resulta representativo pero destruiría la economía entera, sino subiendo los salarios bajos. Sólo los bajos, pero de forma representativa. El Gobierno Rajoy no lo ha hecho.

Y lo peor es que la reforma fiscal se ha quedado sin margen para reducir los impuestos laborales, especialmente las cuotas sociales y sustituirlas por IVA porque el consumo, a pesar de que repunta el endeudamiento, sigue en niveles muy bajos.

Estas son las dudas sobre la recuperación y sobre la pertinencia de la reforma de Montoro que, por otra parte, es una reforma en el buen camino.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com