Sr. Director: Hace cosa de un mes Cáritas Venezuela hizo una llamada urgente: diez estados del país necesitaban alimentos por valor de 1,8 millones de euros. Cáritas Española se  puso en marcha e iniciaron la campaña cuya finalidad última era atender a 24.000 menores de cinco años, mujeres embarazadas y personas de la tercera edad en situación de dependencia. Las cifras cantan más allá de las filias y las fobias por las que muchos se guían cuando de Venezuela se trata. El país está al borde de la subsistencia. Las elevadas tasas de inflación que rondan el 700%, la carencia de lo básico y la violencia desatada por el régimen impiden a los venezolanos acceder a los servicios públicos y a los bienes de consumo más necesarios. Sumemos a esto los alarmantes datos de desnutrición infantil y las elevadas tasas de abandono escolar. Con la Constituyente, desgraciadamente, no parece que esto vaya a mejorar. Enric Barrull