Sr. Director: Sin poder conocer cuando esto escribo, cómo concluirá el domingo 1 de octubre, es de temer lo peor observando los primeros escarceos y provocaciones hacia los miembros de la Guardia Civil y Policía Nacional que, ante la inhibición de los Mossos de Escuadra, han tenido que cumplir la enojosa misión de hacerse con las urnas chinas y entorpecer un ilegal proceso electoral. Pero lo peor es que esta situación de tensiones y enfrentamientos era tan predecible desde hace tanto tiempo, que sólo cabe preguntarse cómo ha sido tan torpe el Gobierno de Rajoy. No se comprende que el Gobierno de una nación como España, con todo el poder y facultades que eso implica y conlleva en cuanto a  medios, instrumentos y resortes, incluidos los propagandísticos, no haya sabido eludir ese escenario donde siempre vencerán ante la opinión pública internacional, quienes venden el victimismo de «un pueblo sometido a la violencia policial de un Estado opresor que no les deja votar». Que esto no se haya evitado, con la abundancia de asesores y funcionarios con que cuenta a su servicio el Gobierno, es algo difícil de comprender. Miguel Ángel Loma Pérez