Sr. Director: Son dos, en mi opinión, las razones por las que el Gobierno de Rajoy se niega a utilizar al ejército en proteger a los ciudadanos. Una es legítima: no perjudicar a la industria turística. La otra, nauseabunda: no molestar a comunistas y separatistas. Y ambas no valen lo que valen nuestras vidas. Así acabo el serial sobre dicho tema, tras la segunda y la primera entrega. Alberto Asensi