Sr. Director: Dice el refrán que "unos cardan la lana y otros se llevan la fama". Y algo de eso ocurre en Cataluña con las inversiones en infraestructuras. Los contratistas catalanes acaban de publicar las cifras de licitación de obra pública en lo que llevamos de 2016. Y resulta que el denostado gobierno central es, en realidad, la primera administración inversora en Cataluña en números contantes y sonantes, muy por delante del gobierno de Puigdemont. De hecho, de las diez principales obras públicas que se están realizando en Cataluña en 2016, ocho son del gobierno central mientras el ejecutivo autonómico ha reducido su inversión en infraestructuras a una mínima y raquítica expresión. Habrá que recordárselo a Puigdemont y demás profesionales del cansino victimismo nacionalista. Andrés Moreno