Sr. Director:
La aviación egipcia ha bombardeado posiciones de los grupos yihadistas libios que decapitaron a 21 egipcios cristianos. 

Por primera vez un país musulmán ha tomado la decisión de defender a su propia minoría cristiana. El gesto del presidente egipcio tiene el valor de marcar la diferencia, incluso más allá de la operación de represalia de Jordania por el terrible asesinato de uno de sus pilotos.

Sobre todo porque ha puesto en el punto de mira a los yihadistas dentro de su propio país y la fronteriza Libia, cuya guerra civil amenaza no solo la estabilidad del Norte de África sino la de toda Europa, como bien sabe ya Italia, que se ha visto obligada a cerrar su embajada en Trípoli.

J. M.