Sr. Director: El régimen venezolano ha intentado instrumentalizar la presencia de la Iglesia católica en la llamada Mesa de Negociaciones en Venezuela desde el primer día. El chavismo aceptó tarde y con malas artes la invitación que la MUD le hizo al Vaticano. Una vez sentados en la Mesa su tarea fue la de confundir hasta el punto que en unas declaraciones efectuadas hace pocos días en España, el Arzobispo de Maracaibo reconoció que la propia CEV no siempre había sabido explicar a los católicos y a la opinión pública qué estaba pasando. A día de hoy es francamente difícil escapar a la verdad. El Estado venezolano busca cercar y amedrentar a la Iglesia católica para que guarde silencio. El Presidente de la CEV lo ha declarado en una entrevista radiofónica que le ha hecho el Secretario General de la MUD. Los comandos del Gobierno no se andan con chiquitas y del mismo modo que torturan a un sacerdote, cercan una iglesia o asustan a los feligreses durante la celebración de la Misa. Jesús Martínez