Sr. Director: A diario nos vemos bombardeados por anuncios de empresas que nos prometen el Edén y aseguran que nosotros, los clientes, somos su principal interés. Contratan a famosos de prestigio que acompañan a su imagen de marca para convencernos de que sí, de que dicen la verdad. Pero cuando saltamos del anuncio a la realidad, ésta es muy tozuda. En Banco Popular me indican que la única forma de poner una reclamación es por correo postal. Olé tú. Es decir, que se puede hacer todo por teléfono, prácticamente comprar el mundo, menos reclamar al Banco: para eso necesitas carta, sello y ¡al buzón! Viejos mastodontes de la economía que siguen funcionando con criterios del siglo pasado. Mientras, además de hacernos perder el tiempo, también perdemos árboles. Porque tampoco me ofrecen la opción de enviarme sus extractos por correo electrónico. Mi caso en cuestión seguramente lo habrían resuelto con un poco de ganas. Quizás mi reclamación les habría ayudado a mejorar como Banco, al tiempo que fidelizaban a un cliente. Otra vez será. Jorge Mira