Sr. Director: Estos días se ha tomado declaración a Manuel Chaves y José Antonio Griñán, presidentes de la Junta de Andalucía durante el caso de los EREs, no han aclarado nada y todo sigue igual. Las fuerzas que podrían permitir la investidura exigen que a Chaves y a Griñán se les mande a casa. Con esta actitud,  "esperamos a  lo que diga la justicia", es sin duda un tirar pelotas fuera, el PSOE pierde toda credibilidad en su compromiso contra la corrupción. Chaves y Griñán, así como los ex consejeros, deberían haber sido retirados desde hace mucho tiempo de la vida pública. La Intervención General del Estado dejó claro que el método usado para conceder las ayudas era irregular. Por desgracia, entre ciertos sectores sociales la corrupción que reparte dinero, aunque sea de modo ilegal, es tolerada. Tal vez sea porque reconocen como cierto lo de la ex ministra "el dinero público no es de nadie". ¿Serán coherentes unos y otros? J. D.