Sr. Director: La Historia de las religiones suele calificar a Mahoma, como profeta, y, por eso, habitualmente le llamamos el profeta del islam o únicamente El Profeta. Así se recoge uno de los rasgos de la personalidad de Mahoma propio de la religión islámica, el de profeta. Para los musulmanes, los profetas son hombres elegidos y guiados por Dios con un mensaje divino que transmitir y a los que los hombres deben obedecer sin reservas. Como escogidos por Dios, poseen virtudes morales que les hacen inmunes al pecado. Cada uno es enviado a una nación cuando la corrupción moral ha llegado al límite. Mahoma es el eslabón final en la cadena de profetas. Su misión principal fue proclamar el derecho único de Dios a recibir culto y adoración por encima de cualquier idolatría y conseguir con ello que la religión de Dios, el islam, prevaleciera sobre las demás. Aunque fue sólo profeta de los árabes, esta intención de imponerse al resto de religiones, dio a su misión una vocación universal que superó los meros lazos étnicos y que aún estamos sufriendo. Jesús D.