Sr. Director: Quizás la única área en la que la causa provida y profamilia perdió terreno en los nuevos objetivos de desarrollo de la ONU es el lenguaje sobre familia. Ninguno de sus acuerdos que implique políticas sociales dejó antes de incluir una mención sustantiva a la familia, empezando por la Declaración Universal de Derechos Humanos, que refiere a ella como "el elemento natural y fundamental de la sociedad". Los Objetivos de Desarrollo Sostenible no mencionan a la familia natural. Los nuevos objetivos de la ONU son una novedad en este tema. Pese a los mejores esfuerzos de las agrupaciones profamilia de todo el mundo, los diplomáticos de la Unión Europea  fueron capaces de hacer que se excluyera esa interpretación. El único rayo de esperanza es que el acuerdo no distingue entre "la unidad doméstica" y "la familia", lo cual implica que no todas esas unidades (esto es, las homosexuales) precisan ser reconocidas internacionalmente como "familia". Es más, el acuerdo da un respaldo general a la Declaración Universal de Derechos Humanos, por ende sigue confirmando, al menos implícitamente, la familia natural. Pocos países en la ONU están dispuestos a otorgar a los acuerdos de convivencia homosexuales un reconocimiento internacional como familias. Y no es probable que eso cambie de un momento a otro. Mez Madrid