Sr. Director: La oficina antifraude debería estar en manos de profesionales independientes y libres de sospecha para investigar la corrupción. Por eso, sorprende el perfil de la nueva directora de antifraude en Cataluña, Maite Masiá: abogada vinculada a Convergencia, cercana a la familia Pujol, designada alto cargo por Artur Mas y cuyo nombre aparece en el sumario del caso de corrupción de las ITV. ¿De verdad que no había nadie más imparcial y adecuado en toda Cataluña? Lo que ha sucedido es realmente llamativo: se espía y se graba ilegalmente una conversación, se filtra a bombo y platillo cinco días antes de las elecciones con unos párrafos parciales y descontextualizados con el fin evidente de beneficiar electoralmente a CDC. Y, con la excusa del escándalo, se pone al frente de la oficina que debe investigar los casos de corrupción del gobierno de Convergencia a alguien vinculado a Convergencia. Toda una jugada maestra. Andrés Moreno