Sr. Director: Éramos pocos y parió la abuela. Ha llegado la Carrascosa. Otra madre coraje, otra madre ejemplar. Yo, por mis hijos, mato. El problema es que las madres, o los padres, no somos los representantes de nuestros hijos, en caso de duda, en estos procesos sobre la guarda y custodia de los hijos. Yo, en su día, pedí que un abogado defendiera a mi hija, porque mi misión no era defenderla. Y el Ministerio Fiscal, en su día, estuvo ausente. Pero bueno, dejemos malos recuerdos del pasado. Estos días en que la Juana, perdón, Dª Juana Rivas, está en todos los telediarios y programas de mañana, tarde y noche, ha llegado otra estrella de los dramas de nuestros hijos, después de pasarse unos cuantos años en prisión, porque allá, en USA , desobedecer a un juez es algo serio. Y les hablo de Dª María José Carrascosa. Y la noticia es que la hija que tuvo libremente con su papá norteamericano va a llegar a la mayoría de edad, al cumplir pronto los dieciocho años. Y ya se habla de que entonces ella tomará sus decisiones, con la mayoría de edad, como la posibilidad de que pudiera ir a ver a su padre, y a algún medio hermano. Vengo viendo noticias de que hijos de 16 y 17 años, en crueles y difíciles circunstancias familiares, son sometidos a tutela. Y me temo que las posibles ayudas sociales que pudieran recibir no se las darían si se emanciparan. Desde hace tiempo, uno de mis caballos de batalla, es la información sobre la emancipación de esos hijos, hijos de separaciones y divorcios que tienen derecho a recibir, y no ya de sus padres, sino de las autoridades, a través del sistema educativo, o centros de información juvenil, información sobre la emancipación judicial, aunque sus padres se la pudieran conceder también. Por supuesto, la emancipación a los 18 años, por mayoría de edad, en muchísimos casos no es una emancipación económica. Es por eso que a los sufridos lectores de estas reflexiones se les ruega utilicen siempre, utilicemos siempre, dos conceptos para denominar a nuestros menores: menores no emancipados y menores emancipados. Por supuesto, aunque la pidan, y se la concedan a partir de los dieciséis años, seguirán dependiendo, normalmente, en el aspecto económico, de sus padres, o de becas. Por ello, cuando Dª Juana Rivas habla del derecho de su hijo a ser escuchado, que le denomine menor no emancipado, tanto ella como sus asesoras o abogados, y sí, ¿dónde está el problema de que le escuchen jueces en Italia, donde tenían todos el lugar de residencia? Por cierto, si esta madre estuvo detenida, ¿por qué no se la llevó a Comisaría y se la fichó, antes de presentarla ante el juez ? Vamos, como se ha hecho con muchos miles de padres de familia. ¿Hay dos tratos distintos según seas hombre o mujer ? Como pasó con el jugador de fútbol Lucas Hernández. El fue detenido y ella no. Y el presunto delito era el mismo. Ah, se me olvidaba. Los policías y guardias civiles hacen pasar noches en calabozo a los padres sabiendo que van a ser puestos en libertad provisional o salir libres sin cargos, apenas comparezcan en sede judicial. Juzguen Uds. donde está la presunta victoria de Dª Juana Rivas, que se nos está vendiendo. Muchas gracias. Y les recuerdo: menores no emancipados y menores emancipados, y derecho de nuestros hijos de pedirlo judicialmente, ahora se ha legislado sobre el cómo y el dónde. Sólo falta que les informen. ¿Alguien habrá informado a la hija de Dª María José Carrascosa? No tengo la respuesta. Jesús Ayala, delegado de la Asociación de Padres de Familia Separados de Burgos -APFS Burgos-