Sr. Director: Paulatinamente, Pablo Iglesias, va perdiendo carisma, algo que  afirma el CIS, lo transmiten los propios informes internos del partido y difunden los medios de comunicación, siendo la propia Carolina Bescansa quien comenta que "caemos de manera preocupante". Pasan los meses sin que el líder de la formación ni su equipo aporten nuevas iniciativas o reformas a favor de los ciudadanos, empresas, estamentos, etc. En la formación "malva" ya nadie hace mención sobre lo que antaño representaron los poderosos "círculos" en los cuales residía gran parte del poder del partido, discutiéndose y votándose las propuestas, procedimientos a los cuales ya no se hace mención por considerar que pertenecen al pasado, no interesan o resultan incómodos. Iglesias está convencido de que el aparecer en los medios con cualquier motivo es una necesidad, y tal estrategia constituye un error total, que en la mayoría de las ocasiones, lo único que está consiguiendo es incrementar el deterioro de la imagen del partido, aún cuando dicha noticia sea un escándalo de los que menos interesan y nada aportan. Se propuso organizar una gran concentración en la Puerta del Sol, pretendiendo emular a las que se organizaban en la época de la dictadura Franquista, trasladando gratuitamente en autocar y bocadillo  a la Plaza de Oriente (Madrid) a miles de españoles y fracasó rotundamente. Algo similar a lo que ocurrirá con la astracanada de la moción de censura, corriendo el peligro de convertirse en un choteo colectivo y no solo por parte del PP, dado que hasta el momento solo cuentan con Bildu y ERC. La ridícula defensa del referéndum catalán, alegando que se trata de una  "movilización legítima", tampoco cuenta con excesivos partidarios entre sus propias bases, que aspiran a pertenecer a un partido sólido y fuerte pero nunca a costa del desmembramiento de España, con lo cual, únicamente están consiguiendo el desprecio por atentar contra el ordenamiento constitucional y la unidad de España. Todos estos despropósitos, ausentes de fundamento alguno, solo pueden ser interpretados como maniobras torticeras y propagandísticas del resentido Iglesias, circunstancia similar a sus intervenciones en las tertulias de debate de TV en las que tanto se prodigaba, con la diferencia de que tiempo atrás gozaba de cierto predicamento y ahora ya no recibe el mismo apoyo, comenzando por la "La Sexta". Finalmente, el ofrecimiento a la desesperada de su moción de censura el PSOE, pensando una vez más que los socialistas son idiotas y olvidando que ya tienen elaborada su propia agenda y con mucho más criterio es una gran equivocación, con lo cual la engañosa oferta-trampa quedó en nada. Pablo Iglesias olvida que los ciudadanos españoles reciben gran cantidad de información y a través de diversos conductos, con lo cual sus pretendidas ideas revolucionarias resultan totalmente inútiles, con el agravante de que cada día se les presta menor atención, al ser consideradas de lo más inane por su carencia de contenido, ingenio y presunta eficacia para el país y la sociedad española….¡¡Tiempo al tiempo!! José-Tomás Cruz Varela