Sr. Director: El ISIS volvió a golpear Francia. Concretamente, en la persona del sacerdote Jacques Hamel, de 86 años, que fue degollado y para el que ya se pide que sea declarado "santo súbito", y con él, en la persona de un laico que se encontraba en misa y resultó herido. El Padre Jacques escribió hace poco: "(...) Recemos por lo que más lo necesitan, por la paz, por una mejor convivencia entre nosotros (...). Hagamos que nuestro corazón esté atento a las cosas hermosas, a cada una de las personas que corren el riesgo de sentirse un poco solas.(...)". Los obispos franceses han respondido con un llamamiento a la oración. En Notre Dame, se ofreció una misa, a la que asistieron representantes de la religión musulmana, la judía y la protestante, y las principales autoridades civiles del país: el presidente, Hollande; el primer ministro, los exjefes de Estado Nicolás Sarkozy y Valéry Giscard d'Estaing, etc. Unas 1.500 personas abarrotaron la catedral. El coro se hizo eco del salmo 58: "Líbrame de hombres criminales, asesinos, sálvame". En la monición de entrada, el cardenal dijo: "Señor, reúnenos en la paz de tu amor". El Cristianismo es Religión de Paz y de Amor. El Padre Hamel era hombre muy generoso y querido, amante de la música en la liturgia. Murió mientras celebraba la Santa Misa, el mayor signo del Amor de Dios, en el que Cristo renueva el Santo Sacrificio de la Cruz y se ofrece al Padre de los Cielos por la salvación de todos. Pero somos libres y muchos emplean su libertad para obrar el mal: en lugar de paz, siembran violencia; en lugar de generosidad, se instalan en el egoísmo; en lugar de  amor, odio; en lugar de perdón, venganza; en lugar de respeto, imposición de sus ideas por la fuerza. Los obispos franceses han señalado el 29 de julio como Jornada de oración y ayuno "por nuestro país y por la paz del mundo".  Josefa Romo