Sr. Director:

Continuando con las reflexiones del anterior escrito, pasemos ahora a aquellos partidos, que han tocado o tocan parte del poder sobre todo por lo que a representación parlamentaria se refiere.

Empecemos por el que más tiempo lleva en el Parlamento Nacional, parlamentos autonómicos y alcaldías: Izquierda Unida.

El Partido Comunista comenzó con mucha fuerza en la Transición, llegando a tener 21 diputados en el Congreso de los Diputados. Posteriormente fue sufriendo un descenso, acabando integrado en una formación llamada Izquierda Unida, que es la que subsiste. Actualmente y dado que sus presupuestos, aunque derivaron en más moderados, se han acabado radicalizando, nos encontramos que otros han cogido esa bandera de radicalización, con nuevas maneras aparentes, y lo están fagocitando. Está llamado a la desaparición. ¿Qué ha hecho por España? ¿Cuál fue su lealtad a la mano tendida para que participase en la Democracia que se instauraba en España?

El tener opiniones distintas, no es obstáculo para que en temas de Estado se hubiera confluido con el Partido de Derechas, Centro, o Conservador, (por todos estos estadios pasó el otro partido de mayorías), para evitar por ejemplo separatismos, o el meterse con las tradiciones y creencias mayoritarias, del pueblo que debían ayudar a gobernar. Ahora pagaran el no haber cambiado. Han tenido y tienen un Sindicato como correa de transmisión, que tampoco han sabido ni querido adecuarlo para defender a los trabajadores. Prácticamente ha sido como un sindicato vertical a semejanza de los de la Dictadura.

Más de diez años que surgió Unión Progreso y Democracia, (UPyD). Teniendo en cuenta el origen de la persona que inspiró el partido, de ideario Socialista al que había pertenecido durante muchos años; podía esperarse que surgiese un Partido Socialdemócrata fuerte, que le disputase el terreno al Partido Socialista, y haberse convertido en la segunda fuerza política de España. ¿Por qué no lo ha hecho o conseguido?

Creo que por no haber sido leal a las personas que le ayudaron a fundarlo y a la idea que éstas tenían de lo que debía ser UPyD. Y así nos encontramos con un partido muy personalista, a imagen y semejanza de su líder. Y como su corazón e ideología es de izquierdas total, derivó a un sucedáneo del partido socialista con tintes moderados. Ha tenido su oportunidad, la última recientemente que no ha aprovechado. También está llamado a la extinción. No fue fiel en lo poco y tampoco ha sabido serlo en lo mucho.

¿Qué decir de los partidos Nacionalistas, CIU, PNV, CC,…? Creo que hace mucho tiempo debían de haber desaparecido del Congreso de los Diputados, es decir de la Cámara baja. Nos habríamos ahorrado muchos disgustos, y nuestra democracia estaría más consolidada.

Aunque en principio se trató de dar cabida a todos, principalmente hasta tener una Constitución, el destino de las formaciones nacionalistas era y debe ser el Senado, la Cámara alta. Si ésta no se convierte para lo que fue pensada, cámara territorial, no tiene razón de ser su existencia. Para ello hace tiempo debería haberse reformado la Ley electoral, y que sólo los partidos con un mínimo porcentaje de votos, a nivel Nacional, tuvieran representación en la Cámara de Diputados.

Cuatrocientos mil votos, no deben ni tener más representantes que un millón y medio, ni condicionar la labor de un Gobierno gravemente. Han sido desleales a España, y muy poco fieles a los principios constitucionales. Su famosa gobernación nos ha costado y nos está costando mucho sufrimiento, no solo económicamente, sino existencialmente como nación. No se han merecido la generosidad con que se les ha tratado, ni ellos ni aquellos que les han apoyado con sus votos.

J. R. Pablos