Sr. Director: Es de libro leninista la jugada maestra de Podemos, planteando un lucha por el poder entre Errejón  e Iglesias. Nada de eso, porque no hay alternativa a Pablo Iglesias, y Errejón lo sabe y lo admite con total normalidad. Mientras que a Errejón no le interesa quemarse porque sabe que no es alternativa a Pablo Iglesias y se está muy bien en el Congreso de los diputados ganando un pastón, sin aportar algo que no sean posturitas de político dialogante. Y Pablo Iglesias sabe perfectamente que  ni  Errejón, ni Echenique, ni Monedero -políticamente  muerto por mucho  que alardee de conciencia crítica del  15 M, bolivariano- le disputan el poder y que Vistalegre II va a ser para Iglesias un paseo triunfal leninista, sólo criticado por los que se han quedado fuera de la tarta del dinero oficial pagado con los impuestos de los españoles, en forma de cargo público. Saben muy bien, que nunca en su vida, jamás habían soñado vivir tan bien como ahora viven sin más méritos que la demagogia y el populismo radical leninista. Han logrado lo que querían ellos, que todos los medios de comunicación pusieran su foco de atención durante meses en ellos, alimentando una  rivalidad inexistente  mediática: Errejón VS Iglesias,  para que los militantes  y votantes de Podemos se tragasen la bola de la democracia interna  y la inexistencia del culto a líder quien con su nomenclatura controla el partido sin purgas. Ahora se habla más de las imaginadas divergencias de Iglesias y Errejón, que de las reales  de Pedro Sánchez, Javier Fernández o Susana Díaz, en el PSOE,  por no citar las muy reales  de Rajoy o Aznar con el peligro de división en el PP. Fidel García