Sr. Director: En la última jornada de su viaje a tierras del Cáucaso, el papa Francisco incidía en dos aspectos esenciales de la vida cristiana: la fe y el servicio. En la celebración de la Eucaristía en Azerbayán, el Papa nos ha recordado que la fe es un don que vale la vida entera, pero que fructifica si nosotros ponemos de nuestra parte. Y esa parte es el servicio, es decir, una disponibilidad total, una vida completamente entregada, exigente, sin cálculos y sin ganancias. El servicio es un estilo de vida que resume en sí todo el estilo de vida cristiana. Nada menos que servir a Dios en la adoración y la oración; estar abiertos y disponibles; amar concretamente al prójimo y trabajar con entusiasmo por el bien común. Un estilo de vida del que en ocasiones, por desgracia, nos alejamos bien por tibieza o bien por ser demasiado activos, trabajando solo para ganar prestigio y llegar a ser alguien. Si todos nos preocupáramos un poco más en servir a Dios y a los demás cuanto mejor funcionaria nuestra sociedad. Suso Domingo