Sr. Director: La mera voluntad -con respecto al secesionismo catalán que afirma su legitimidad a partir del principio de que si una mayoría lo quiere la secesión es legítima- para adquirir legitimidad moral, necesita actuar en el ámbito del respeto al bien moral objetivo y -si de decisiones de trascendencia social y política se trata- en el ámbito del Derecho vigente, pues el respeto a la ley es un bien moral a respetar (no trato aquí los casos límite de una ley opuesta radicalmente al bien moral absoluto, pues no es el caso que nos ocupa, dado que la independencia de Cataluña no es un bien moral absoluto como no lo es la unidad de España). En mi opinión este es el gran error del secesionismo: se basa en un error moral de inmensa trascendencia. Sobre ese error no se puede construir nada bueno ni justo pues lleva en sí mismo el germen de la autodestrucción. José Morales Martín