Sr. Director: Por lo visto, el gobierno catalán no tiene dinero para farmacias. Pero, en cambio, le sobra para estructuras ilegales "de estado", subvenciones a asociaciones nacionalistas, inspectores lingüísticos que vigilan en que lengua rotulas tu tienda o sueldos de más de doscientos altos cargos de la Generalitat que cobran más que Rajoy. Da la impresión que, desde que Mas llegó a la Generalitat, se ha perdido cualquier atisbo del tan mentado "seny". Ya no solo es la inestabilidad política, el desgobierno, la irresponsabilidad, el llamamiento a las ilegalidades o el fuerte olor a corrupción del 3% y el caso Pujol que cubre por completo a Convergencia sino su absoluta falta de ética. Es lamentable que estemos gobernados en Cataluña por políticos que anteponen su propio bolsillo y sus obsesiones identitarias a los servicios básicos a los ciudadanos. Andrés Moreno