Sr. Director: Resulta extraño que, si para los separatistas una de las exigencias principales es la de escindirse de las instituciones comunes con el resto de España, no se oiga ni una sola voz reclamando eso mismo para algo tan trascendental en la exaltación de los sentimientos populares (que tanto les gusta explotar) como es el fútbol. Y mucho más extraño, cuando precisamente se viene utilizando el Fútbol Club Barcelona, con la simpatía de sus responsables, como el instrumento y buque insignia más representativo del separatismo. Analizando esta circunstancia, se explica que existan tantos mal pensados que sigan desconfiando de las auténticas intenciones de los gerifaltes del secesionismo, considerando que en realidad persiguen ampliar más aún su ya privilegiado estatus autonómico respecto al resto. Una manera de acabar de raíz con tan mezquinas suspicacias sería la de exigir la retirada inmediata del F.C. Barcelona de todas sus participaciones en las diferentes ligas españolas, y en cualquiera de sus modalidades deportivas. Hasta que no se comience a corear tal exigencia en el Nou Camp, con la misma intensidad que corean la independencia, es lógico cuestionar el verdadero interés de la parte de catalanes que quieren separarse de España. Miguel Ángel Loma