Sr. Director: China ha asegurado que afronta una creciente amenaza por parte de las sectas y del islam radical. Por ello, el gobierno ha publicado nuevas reglas para controlar la libertad religiosa, con el fin de reforzar la seguridad nacional, restringir las prácticas no reconocidas por el Estado y "frenar el extremismo", tal como ha informado la agencia AFP y que recoge el boletín de estudios de las sectas InfoRies. El Partido Comunista de China lucha contra cualquier movimiento organizado que salga de su control, lo sabían muy bien los católicos. Las religiones como el islam y el cristianismo son objeto de una estrecha custodia por parte de las autoridades. Las nuevas normas publicadas por el gobierno prohíben, entre otros aspectos, aceptar donaciones del extranjero y aplicarán multas de hasta 46.300 dólares. También la apertura de escuelas religiosas estará sometida a condiciones más estrictas. La medida entrará en vigor el 1 de febrero de 2018. El gobierno justificó las normas por su voluntad de "parar las infiltraciones" en el seno de organizaciones de ese tipo, según el texto publicado en la página web oficial del Poder Ejecutivo. El documento añade que las organizaciones y las personas no pueden usar la religión para actividades ilegales que pongan en peligro la seguridad nacional. Jesús M.