Sr. Director: Pasados los actos del pasado día 1 de Octubre en Cataluña, y con el deseo de respetar la legalidad y evitar "situaciones irreversibles", como pedía la Comisión Permanente de los obispos, lo que más preocupa es lo que ocurrirá a partir del día de mañana. En este contexto se está abriendo paso la necesidad de resolver el conflicto suscitado por la Generalitat mediante el diálogo. El gran problema es en qué términos debiera entablarse este diálogo cuando casi todos los puentes parecen hoy volados por la intransigencia de los independentistas. Todo se centra en una premisa básica: el respeto a la legalidad vigente como vía necesaria para emprender una hipotética reforma consensuada de la Constitución. Jesús Domingo