Sr. Director: Sería doloroso que la debilidad política mostrada desde el 21 de diciembre, no se convirtiera en la gran oportunidad de cara al 26 de junio. Suelen decir los empresarios que de las debilidades pueden sacarse fortalezas y oportunidades de mejorar las cuentas de resultados. Desde el 21 de diciembre, la política española, los políticos españoles -fracasos incluidos- e incluso los electores españoles, han vivido, hemos vivido, una serie de debilidades, debilidades que se han traducido en el gran fracaso de la última semana de abril que, no por cantado, ha sido menos doloroso. Pero lo más doloroso sería que los dos meses que quedan para los nuevos comicios, no fueran bien aprovechados y no se convirtieran en la gran oportunidad de votantes, políticos y hasta de los propios partidos de cara al 26 de diciembre. Oportunidad de los ciudadanos que han tenido la gran 'suerte' de conocer en toda su desnudez a los políticos a los que van a votar. Oportunidad de los políticos que, además de la posibilidad de marcharse a su casa, tienen la de rectificar y discurrir su andadura electoral y hasta personal. Oportunidad de los partidos que pueden repensarse candidatos, listas y hasta nombres que puedan resultar más o menos prescindibles. Pero ilusiones con la política española y con nuestros políticos, más bien pocas. Sufriremos la misma campaña de siempre. La que todos conocemos y que nos sabemos de memoria. Pero aún podemos permitirnos pensar en alguna que otra utopía. Por ejemplo: en vez de dos meses de campaña y un día de reflexión, concédasenos soñar con un día de campaña y dos meses de reflexión. Además de proporcionarnos una mayor higiene mental, sería más barato. Suso do Madrid