Sr. Director: Más de uno dice y habla de que la Democracia en España llegó con la aprobación de la Constitución en Diciembre de 1978. Más en la pura concreción llegó el 15 de Junio de 1977; y si queremos ser puristas diremos que llegó otro 15, y otro Diciembre, el de 1976 con la aprobación en Referéndum, al que fueron convocados todos los españoles, de la Ley para la Reforma Política. Ahora que andamos con preguntas a realizar en referendos, la que se realizó en aquella ocasión fue: ¿Aprueba el Proyecto de Ley para la Reforma Política? Y el resultado fue el siguiente: Censo: 22.644.290 electores Votos contabilizados: 17.599.562 (77,8%) Votos a favor: 16.573.180 (94,17%) Votos en contra: 450.102 (2,56%) Votos en blanco: 523.457 (2,97%) Votos nulos: 52.823 (0,30%) Y entonces fue cuando se empezó en España a caminar en democracia: de la Ley a la Ley. Algo que muchos políticos actuales han olvidado o que incluso desprecian. A aquella operación votada en las Cortes "franquistas", con un monarca Jefe del Estado con todos los poderes heredados del Dictador; se le llamó hacerse el harakiri, ya que era la muerte política de todos los Procuradores que la habían votado, como así sucedió seis meses exactos después. Cuando en la fecha que ahora se conmemora se votó la formación de las Cortes Constituyentes. ¿Cuándo en el bien de la Nación, de España, y de los españoles, la izquierda ha realizado un gesto de esta categoría? A partir del 15 de Junio de 1977 la Democracia  fue en España no un hecho formal, sino real. Antes se había legalizado el Partido Comunista, se había fomentado la formación y crecimiento del Partido Socialista Obrero Español, se había creado de nuevo cuño Unión de Centro Democrático. Alianza Popular, y se habían formalizado y podido concurrir otros partidos o formaciones políticas de diversas y variadas ideologías en lo que se llamó: sopa de letras. Y así en aquellas primeras Cortes, e incluso en las siguientes se sentaron personas tan significativas como Santiago Carrillo y Dolores Ibárruri "la pasionaria". ¿Alguien o algunos se han parado a pensar lo que supuso para familiares de los que habían sido víctimas de la barbarie sectaria del Frente Popular, ver sentadas y rehabilitadas a estas personas en el máximo templo de las leyes de España? ¿Hubo o no hubo Concordia y Generosidad? El mes anterior, Mayo, D. Juan de Borbón abdicaba de su derechos dinásticos en su hijo. Cerrando otro capítulo y otra herida. También con generosidad. Dieciocho meses después se cerraba la Transición, de la Dictadura a la Democracia, con la aprobación de la Constitución Española. La Constitución de la Concordia. Nunca mejor expresado. Y ahora treinta y nueve años después, unos separatistas, y otros de izquierdas- siempre los mismos- quieren hacer volar por los aires lo que ha permitido que en España se haya vivido, una de las mejores, por no decir la mejor, época de su larga historia. Y quieren hacerlo quienes no vivieron aquello, ni tienen idea de lo que fue la dictadura, ni el paso a la Democracia sin traumas. Pedro Sánchez Castejón, tenía 5 años; D. Pablo Iglesias Turrion, faltaban un año y cuatro meses para que naciera; D. Alberto Carlos Rivera Díaz faltaban dos años y cinco meses para que naciera; D. Iñigo Errejón Galván, faltaban seis años y cinco meses para que naciera…. De los separatistas ni hablo. Me ha venido a la Memoria Histórica, todo lo anterior por un titular de periódico que dice: D. Juan Carlos pasará a la historia por haber traído la democracia y enterrado los viejos rencores que se vivieron. Y efectivamente así fue ayudado por quien fue el ejecutor de sus deseos: el Presidente Adolfo Suarez González. Solamente por ello se les debe nuestro mayor respeto y agradecimiento. Y desear en fecha de efemérides tan señalada que sepamos los españoles defender, conservar y mejorar el Legado; enviando al baúl del olvido a quien ha querido hacer de desenterrador de los viejos rencores que se vivieron. J. R. Pablos