Sr. Director: El día 1º de noviembre, día anterior al de difuntos, en una catequesis el Papa afirmó que "los vivos y los que han entrado a la eternidad forman una sola, gran familia" y que esta es una "maravillosa unión común entre la tierra y el cielo". "Alabamos a Dios por las filas innumerables de los santos y de las santas de todos los tiempos, dijo el Papa antes de recitar la oración mariana. Hombres y mujeres comunes, a veces 'últimos' para el mundo, pero 'primeros' para Dios". Durante el Ángelus, el Papa reflexionó sobre la comunión de los santos, "la unión común –dijo– que nace de la fe y que une a todos los que pertenecen a Cristo por la fuerza del bautismo. Se trata –explicó– de una unión espiritual que no es rota por la muerte, sino que prosigue en la otra vida. De hecho, subsiste un vínculo indestructible entre nosotros los vivos en este mundo y todos los que han pasado el umbral de la muerte. Nosotros aquí abajo en la tierra –afirmó– junto a los que han entrado a la eternidad, formamos una única, gran familia, se mantiene esta familiaridad". Jesús Martínez