No hay que reírse por el hecho de que Jordi Sánchez (en la imagen), el hombre de ANC, haya pedido un cambio de módulo carcelario en Soto del Real porque se siente amenazado, después de que un preso gritara: ¡Viva España! ¿De verdad alguien se puede sentir amenazado, aun en un penal, porque otro alguien grite Viva España? Pero el hecho resulta una buena radiografía del separatista que se siente amenazado ante el grito de ¡Viva España! -al que no tiene por qué responder- o ante la exhibición de la bandera española. Muy significativo. Hispanidad redaccion@hispanidad.com