Y lo más importante: no puede haber perdón sin arrepentimiento del malvado. Es lo que desea cualquier víctima. Y entendida así, la prisión permanente revisable (PPR) es una buena idea. Pero ojo, no sabemos si PP y Ciudadanos, tan simplones, lo entienden realmente así. Porque lo que califican como reinserción del preso no es otra cosa, en seres humanos con conciencia libre, que el arrepentimiento del malvado. Sin arrepentimiento y sin la correspondiente petición de perdón, la víctima entiende que no se ha producido la justicia y la justicia es la raíz de la paz social. En cuanto a la actitud de los neocomunistas de Podemos nada que extrañar. Pero lo del PSOE de Pedro Sánchez suena a conciencia podrida. Hispanidad redaccion@hispanidad.com