¿La mayor profanación eucarística? Comulgar en pecado mortal. Hay preocupación en los obispados españoles por la multiplicación de las profanaciones eucarísticas, alguna de las cuales llevan el sello de las misas negras, del satanismo. No es para menos pero a veces olvidamos que la profanación mayor consiste en tragarse la propia condenación, es decir, comulgar en pecado mortal. De hecho, toda la discusión sobre el malhadado Sínodo de la Familia, no es más que eso. No somos quienes para juzgar el alma de nadie pero sí llama la atención alguna cosilla. Por ejemplo, hoy, en 2017, la gente comulga más que hace 50 años pero no confiesa ni la décima parte que entonces. Está claro que si tal cosa ocurre es porque somos mucho más santos y necesitamos acudir en mucha menos medida al sacramento de la penitencia. ¿O no? Hispanidad redaccion@hispanidad.com